La Oficina de Patentes y Marcas de EEUU ha aprobado una patente solicitada por Microsoft en 2009 llamada Legal Intercept, una tecnología que permite interceptar una conversación realizada mediante VoIP.
Esto permitiría a Microsoft grabar conversaciones de Skype sin avisar al usuario y (por lo tanto) sin que éste se entere con el fin de poner un medio de monitorización a las autoridades competentes con el que perseguir delitos.
En la práctica esta tecnología contribuye a crear recelo y desconfianza entre los usuarios del servicio, que ante la posibilidad de que sus conversaciones puedan ser grabadas sin su consentimiento y sin previo aviso de ningún tipo sienten vulnerado su derecho a la privacidad.
Los más aventureros aseguran que Microsoft adquirió Skype precisamente con este fin, lo que les permitiría definir preferencias de mercado. Personalmente esta especulación me parece excesivamente alarmante, aunque es cierto que cada vez más estamos completamente geolocalizados y vigilados por una especie de gran hermano tecnológico. Aunque es el precio a pagar si uno quiere servicios gratuitos “que aprendan” de nuestros gustos y nos ofrezcan resultados personalizados…
Autor: Jorge Autor