Todos sabemos de una forma u otra, los riesgos y peligros para nuestro bolsillo que conlleva atarse a una compañía de telefonía móvil o banda ancha. Los contratos de permanencia pueden llegar a ser tan brutales, que romperlos puede suponer para el usuario, un coste superior a los 300 euros.
Como tal, los chicos de Facua han querido recordarnos y que no olvidemos, que según diversos casos, podemos romper el contrato de permanencia sin tener que pagar absolutamente nada. ¿Cómo y cuándo? Básicamente, en el momento en el que el operador o la compañía, falta a sus obligaciones estipuladas en el contrato.
Por ejemplo, en el caso de que haya una subida de precio sin justificación, cobros irracionales o el alta en diversas tarifas o promociones cuando el usuario no da su confirmación, el mismo está en todo su derecho de romper el contrato, y sin pagar.
Vía: ADSL Zone
Autor: Daniel Piñas